A tu morada Señor vuela mi pensamiento para
pedirte
bendigas nuestro hogar por siempre.
bendigas nuestro hogar por siempre.
Oh señor, mira cuantas ansias tienen nuestros corazones de tu bendición.
Danos padre nuestro una migaja de bondad en cada alcoba,
una sonrisa de luz en cada puerta,
un reflejo de pureza en cada ventana.
Venid pronto padre y señor nuestro, que nuestro
hogar está abierto de par en par para recibirte.
Manifiesta tu presencia en cada cerebro de mi
familia para que solo exista la armonía.
Permite que lleguen a nuestra morada seres de
luz, que irradien con su influencia vivificadora cada rincón de nuestro
hogar.
Que aquellos seres de luz que simbolizan la
caridad suprema, batan sus alas hermosas para bendecirnos y purificar nuestro
aire.
Te pedimos que nos des la fortaleza necesaria
para afrontar los problemas de la vida, que nos des la claridad mental para no caer en la
tentación.
Llena de fluidos puros nuestro ambiente, y que la energía de
santidad divina llegue a cada rincón y perdure por siempre. Amén.